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Y la Marca del Este resurgirá de sus cenizas... con ayuda de todos

Sé que últimamente ando un poco a destiempo, que no posteo con la premura de otros momentos, pero entre el interminable trabajo de estos dos meses y la familia, poco tiempo me queda y voy sorteando los días como puedo, intentando con la ayuda de Drauka y alguna que otra colaboración más cumplir con mi objetivo algo tozudo y, sobre todo, personal: tener listo, al menos, un post diario.

El caso es que ya me hubiera gustado poder estar más al tanto de todo lo relacionado con La Marca del Este, y su infortunio del mes pasado, pero no ha podido ser hasta hoy que no he tenido un hueco para sentarme tranquilamente y leer y releer, mucho de lo que tengo atrasado. Son las 04.00 y empecé a media noche... recuperando "el tiempo perdido".

Así es que hoy, gracias a la inestimable ayuda de Rodrigo, me he metido en varias páginas para indagar cómo van las cosas. Y, naturalmente, en la propia página de La Marca del Este. Quiero decir, antes de nada que, aunque no me esperaba menos de todos los seguidores y amigos de La Marca del Este, quienes se han movido y han ofrecido su ayuda desinteresadamente, este noble gesto es una de las cosas por las que me siento orgulloso de ser persona y también rolero. También me enorgullece ver como una editorial rolera, que hace unos pocos días cumplía su segundo aniversario, Holocubierta (siento no haber seguido tampoco esta noticia), joven pero con ganas y con mucho, mucho corazón, ha apoyado a La Marca con el loable gesto (¡y vaya gesto!), que podéis ver si enlazáis aquí. Holocubierta pone a nuestra disposición por sólo 10€ los trabajos de La Marca en formato PDF: el libro básico de Aventuras en la Marca del Este y Vademécum de Campaña del mismo juego; de los cuales TODO menos los gastos del porcentaje que sí o sí se lleva paypal, irán destinados a La Marca del Este.

También es cierto que, quizás, esto no hubiera ocurrido si no fuera porque detrás de La Marca del Este hay corazones que demuestran lo que podemos llegar a ser si ponemos todos un poquito de nuestro lado para tirar hacia adelante, unidos y con modestia, sin odios ni envidias comparativas con el vecino de al lado (o más comunmente en las altas esferas, entre políticos, sindicatos y demás ralea). Personas que, además de sufrir la crisis como todos los demás españolitos (en el término más cariñoso del mundo) de a pie, padecieron por dos veces sendos terremotos... permítanme la expresión teatral y juego de dobles significados, lorquiano (en tanto a desgarrador y sufrido, tal y como es la obra del poeta y dramaturgo granadino), para culminar con el diluvio que les asestó el golpe más duro y casi mortal.

Éstos Héroes de La Marca del Este, no sólo después de caer una y otra vez se levantan, sino que, por unas simples muestras de apoyo por parte de quienes les apreciamos (tanto publicamente como desde el anonimato), lo hacen emocionados y llenos de gratitud. Para más inri, en un país donde el ser crápula, trepa y vivir del no-esfuerzo parece ser lo que prima o se premia a tenor de lo que nos demuestran las televisiones sensacionalistas, los sistemas educativos rubalcabianos (suspende, majete, que te aprobamos igual) y ejemplos de mal comportamiento en quienes debieran ser nuestros paradigmas de la rectitud y buen comportamiento (aquellos que nos dirigen, sean del partido que sean y del sindicato que sean), repito, para más inri, don Pedro Gil Steinkel, como cabeza visible en su blog de La Marca del Este, muestra, no sólo gratitud, sino responsabilidad, sacrificio, tesón y orgullo. Orgullo por querer lo que es fruto del esfuerzo y no lo regalado, y cito de sus propias palabras:

El tiempo y nuestro esfuerzo determinarán el resultado, pero haré lo que esté en mi mano para levantarme de nuevo y volver a caminar con la cabeza alta y mirando de cara al futuro que la suerte me depare. Siempre lo hemos hecho, por nuestros humildes medios y sin pedir nada a nadie, esperanzados, jubilosos e ilusionados, a pesar de abatirse sobre nuestros triviales empeños terribles calamidades, terremotos e inundaciones. No sé qué será lo próximo... pero aquí estaremos: como una roca en el mar. 

Alguno dirá que vaya tonto o loco, pero yo digo que en este país, y no sólo país, en este mundo en el que vivimos necesitamos más personas como él, que no se amedentra ante las adversidades, sino que además busca salir adelante por méritos propios... y vuelvo a citar:

Así pues, me gustaría dejar claro ahora que, con todo nuestro respeto, no podemos aceptar ningún tipo de donación, es decir, dinero a cambio de nada.[...] Trabajaremos con más ahínco si cabe para devolver, de alguna forma y manera, siempre que la aciaga Providencia así nos lo tolere, todo lo que llegue hasta nosotros, provenga de editoras o particulares. Y empeño mi palabra en ello.

Repito pues, es este tipo de personas las que necesitamos que nos gobiernen, sí, pero digo más, es este tipo de personas en las que necesitamos convertirnos.  Don Pedro Gil Steinkel, sus palabras me han conmovido y me han dado fuerzas para afrontar los problemas (nimios comparativamente hablando) que me tocan, y me dan, además, nuevas esperanzas, pues me demuestra que no necesitamos de los de arriba para salir del pozo, sino que nosotros mismos, apoyados en nuestra familia, podemos salir del pozo... Dependerá de lo grande que sea nuestra "familia" lo pronto o tarde que saldremos... ahora bien, ¿qué queremos entender por familia?

Sólo quiero acabar deseándole a él y a todos los que nos leen:

¡Fuerza y Honor, Don Pedro, Fuerza y Honor!