Your browser (Internet Explorer 7 or lower) is out of date. It has known security flaws and may not display all features of this and other websites. Learn how to update your browser.

X

Navigate

El lunes empieza el sábado, de Arkadi y Boris Strugatski

 

Un libro en el que la magia y la ciencia coexisten al mismo nivel, donde, y cito la sinopsis por ser irrepetible: “Peces que hablan de coeficientes de refracción, sofás que tienen la capacidad de traducir cualquier idioma, brujas que necesitan pagar cuotas, un administrador de museo que tiene cara y cruz como las monedas, demonios en edad de jubilarse, laboratorios con olor a manzanas recién recogidas, profecías en las que son posible las erratas, ordenadores que piden que no se molesten mientras piensan, un pegamento hecho a base de bilis de parracidas, personas a las que se permite seguir trabajando a título póstumo, animales capaces de conceder deseos y que mueren a causa de las bombas militares… El humor descabellado de los hermanos Strugatski, a pesar de su aparente surrealismo, no da puntadas sin hilo.

 

Divertida, estimulante, chocante, perturbadora si se quiere, si está uno acostumbrado a la literatura de ciencia ficción y fantasía occidental, o más bien debiera decir, anglosajona. Un libro que hace explotar un torbellino caótico de ideas sacadas de un laboratorio en el que se mezclase la ciencia y la magia en la que la historia en sí del protagonista no deje tanta huella como la que viven los personajes que le rodean. Personajes llenos de un humor y una lógica realmente agudos, donde las frases dicen más que muchas novelas, no sólo del género, sino de cualquier género.