Un estudio de la UE dice que la piratería no es un problema para la compra de música en soporte físico. Según ese estudio, en el que se ha hecho un seguimiento a 16 000 consumidores europeos, el problema, la crisis de la música en soporte físico no es, ni mucho menos, la piratería como nos quieren hacer creer la SGAE, ni sus acólitos. Al parecer, van a tener razón muchos que piensan que para lo único que servía era para enriquecerse los cuatro directivos que vivían a cuerpo de rey y con planes de jubilación prohibitivos para el resto de los mortales. El estudio del Institute for Prospective Technological Studies (IPTS), casi la totalidad de lo que se descarga ilegalmente, si no hubiera sitios de descarga no se compraría en una tienda. Y de lo que se compraría, la mayor parte, de hecho se compra, aunque cada vez más por la red. El caso es que, parece ser, que en ese sentido es "algo beneficiosa", ya que permite pre-seleccionar, pre-escuchar, canciones que luego, si gustan especialmente, acaban comprándose. La desventaja y el perjuicio que normalmente acarrea en ese sentido la "descarga ilegal" es que te permite escuchar todo el disco y luego, en las tiendar virtuales, te permite seleccionar las canciones que te gustan descartando lo demás. El problema, pues, no es tanto para los artistas como para las discográficas y las tiendas físicas que, reacias a adaptarse a las nuevas tecnologías. El daño, pues, a las discográficas, a la SGAE y a las tiendas físicas es la competencia son las tiendas digitales, cuyas ventajas son significativas con respecto a los sistemas de venta tradicional: mayor calidad de sonido, opción de comprar las canciones escogidas, más económico... La piratería y la escucha en streamings legales apenas perjudica ni a la música en soporte físico ni a la música en soporte digital, sino más bien, hace que el usuario sea un comprador más selectivo y acabe comprando sólo lo que quiere. Éste es el gran problema que trae consigo la Era Digital, y quizás sea por ello, porque la SGAE, CEDRO y otras tantas sociedades recaudatoras "para los autores", quieren que se grave con impuestos cualquier cosa relacionada con lo digital... aunque los autores realmente son los menos perjudicados, e incluso pueden salir beneficiados ya que los hay en la SGAE que tienen que pagar y no ver un puñetero euro por sus canciones, y gracias a sitios virtuales como Spotify, dependiendo de los acuerdos a los que lleguen con ellos, podrán ganar más o menos, pero ganar, y no tener que estar desembolsando continuamente. La última ventaja que veo es que, probablemente, se consiga por fin un aumento de las calidades en los grupos, solistas y demás, al ser el usuario más selectivo. Para que nos entendamos, haré un símil culinario: Ya no habrá en tu plato nada que no quieras comerte.        

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