Por un error incomprensible me perdí de vuelta de la cueva del dragón de la Asociación Castilla y Dragón. Sabía que el hecho de que fuera una asociación nueva no debía llevarme a engaño, puesto que rápidamente han cogido forma y el trabajo de la asociación es muy, muy bueno. Casi un mes me ha llevado salir del atolladero en el que me vi envuelto, pues me dejé llevar por un Kender, y ya saben lo que ello implica. He tardado un poco en encontrarlo y otro poco en recuperar los papeles de la entrevista.