Todo rolero que se precie sabe que para jugar al rol no basta, en casi ningún juego, con los típicos D6, también conocidos como dados cúbicos, de seis caras o, simplemente, “normales”. Para jugar, normalmente hacen falta también otros dados poliédricos no cúbicos. Estos dados, que ya existían antes de los juegos de rol (se han encontrado dados icosahedros -de 20 caras- fechados en época romana y que se pueden ver en el Museo Británico), comenzaron a tener popularidad a comienzos de los años ’50 del siglo pasado, gracias a los juegos de guerra o wargames. Posteriormente se hizo extensible su uso a distintos juegos de cartas y, fundamentalmente, a los juegos de rol. El material de los dados modernos es muy variado, según vaya destinado a coleccionistas, amantes de los dados, o simplemente a jugadores. Lo normal es que sean de plástico, aunque también los hay de hueso, acero, de resina, de cristal, de piedras semipreciosas, de madera, mullidos, etc. En lo que suelen coincidir todos ellos es en la posición de los números, que siempre se enfrentan (en 1D12 el 1 está en el lado opuesto del 12; en el D8 el 2 es el opuesto del 7 y así… manteniendo siempre una simetría de tal modo que la suma de sus opuestos de el número de caras del dado+1 (en el D10 el 0 tiene valor 10). Los dados típicos para los juegos de rol (aunque no son los únicos) son los D4, D6 D8, D12 y D20, y su gama de colores y efectos parece casi ilimitada.

Los dados de normal uso se llaman sólidos platónicos puesto que son poliedros perfectos, (de izquierda a derecha) tetraedro (4 caras), cubo (6), octaedro (8), dodecaedro (12), e icosaedro (20).A los que se les suele unir un dado pentagonal trapezohedron (10 caras), que tiene la peculiaridad de tener redondeada una de las tres aristas de cada triángulo, o, más marcadamente, que cada uno de los lados tenga forma romboidal Variante de estos dados son los mismos pero con las puntas redondeadas.

RAREZAS

Nos podemos encontrar dados insólitos que suelen ser más para coleccionistas que para uso en las partidas. Nos referimos, entre otros a:

1. Los dados en forma de prismas. Son la alternativa a los dados tradicionales, puesto que permiten su jugabilidad, aunque depende de su tamaño y el número de caras, pues a mayor número de caras más próximos están al cilindro y por tanto más ruedan.
2. Los dados 1D100. Son dados de 100 caras, prácticamente injugables debido a que se asemejan mucho a una esfera y tardan en detenerse. Su adquisición suelen hacerla los coleccionistas de dados puesto que es poco práctico.
3. El Dado Esfera es un “dado-broma” puesto que el único número que hay marcado en él es el 1. También los hay esféricos que tienen en su interior facetas de otros tipos de dados, como si, por ejemplo, 1D10 o 1D20 estuvieran dentro de la esfera.
4. Otro “dado” curioso es el dado cilíndrico, que no es más que una moneda marcada con un 1 y un 2 en sus respectivas caras. Un juego que basa su sistema de dados en éste es “El Príncipe Valiente”. Para los demás, salvo “rara avis”, no se usa.
5. Otras rarezas son los dados de 7, 14, 16, 24, 30, 34 y 50 caras, siendo el más fácil de encontrar en las tiendas el de 30 caras.

Lo mínimo que debe tener un jugador de rol para poder jugar a casi cualquier juego de rol es: 1D4, 1D6, 1D8, 1D12, 1D20 y 2D10 (que servirán para los percentiles, siendo uno el que indique las unidades (de 0 a 9) y el otro las decenas (de 10 a 00 (=100)). Juegos como el D&D, el Rolemaster, el Runequest, el Cthulhu, el Stormbringer… son de los que usan todos estos dados, siendo los más importantes en la mayoría los 2D10 = 1D100 y el D20.

SINÓNIMOS

No se conocen