Siendo yo mismo unos de los pocos privilegiados en verlo en sus primeras horas de exposición al mundo no puedo más que maravillarme de la experiencia del 3D y de los 42 fotogramas por segundo.

Ya antes de entrar a la sala había escuchado historias de que los monstruos no parecían reales con esta nueva "tecnología" de los 42 fotogramas por segundo, que parecía hacerlos parecer mas rápido y menos real, pero a mi humilde parecer lo veo más que logrado. Incluso hay escenas que me hicieron sentir el viento en mi cara...  lo que hace una buena sugestión debido al 3D.

Si bien he visto solo 3 películas en 3D en mi vida, esperaba con ansias esas típicas escenas en las que te echas a un lado creyendo que te dan objetos y, en ese sentido, no defraudó.

Era de suponer que todo comenzaría con la célebre frase: "En un  agujero en el suelo vivía un hobbit", pero eso, digamos, se hace esperar un poco. La escena de la presentación de los enanos y su canción no defrauda. Radagast el Pardo es todo un personaje en si mismo, que como bien dice Saruman el Blanco "ha comido demasiadas setas". El Concilio Blanco también impresiona, así como ver de nuevo Rivendel 60 años antes. Y cómo no, Gollum con su doble personalidad y los acertijos en la oscuridad.

La verdad es que yo creía que la película sería lenta, como la primera parte de El Señor de los Anillos, y quizás fuera así la primera media hora, puesto que el resto de la película es acción, persecución estilo "Moria" y batallas... y es una película de 2 horas 45 minutos.

En esta primera parte de lo que será la trilogía, trata de los 6 primeros capítulos de los 19 que componen el libro. "Toda  gran  historia  merece  ser  adornada"  como  bien dice  Gandalf. Y finalmente me quedo con otra frase de Gandalf, "El verdadero valor no reside en saber cuando quitar una  vida, si no cuando perdonarla"