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En costas extrañas, de Tim Powers

En costas extrañas, de Tim Powers, es una novela de piratas, un clásico en el que el protagonista es un titiritero, John Chandagnac, que es "reclutado por la fuerza" como cocinero por unos piratas.  John Candagnac se convertirá en Jack Sandy, el pirata y buscarán la fuente de la juventud para el malvado Barbanegra. Pero no sólo hay piratas, sino que también zombis y esqueletos movidos por medio del vudú. Y zonas pantanosas... que recuerdan las aventuras de los dos más afamados piratas de la fantasía. De un lado, el gran Jack Sparrow de Piratas del Caribe, y del otro, el inigualable Guybrush Threepwood, de una de las mejores sagas de aventuras gráficas de todos los tiempos, Monkey Island.    Y no es de extrañar, puesto que, tal como dicen los creadores de Piratas del Caribe:    “What The Curse of the Black Pearl brings most to mind is Tim Powers’ 1987 novel, On Stranger Tides (by far my favorite Powers novel), itself a tale of undead pirates in the Caribbean set in more or less the same era. Both share the same mix of swashbuckling adventure, supernatural horror, bizarre characters, and sophisticated wit. Fans of one should definitely enjoy the other.”      Y los chicos de Monkey Island no se quedan atrás: “I was sorting through some boxes today and I came across my copy of Tim Power’s On Stranger Tides, which I read in the late 80′s and was the inspiration for Monkey Island. Some people believe the inspiration for Monkey Island came from the Pirates of the Caribbean ride – probably because I said it several times during interviews – but that was really just for the ambiance. If you read this book you can really see where Guybrush and LeChuck were plagiarized derived from, plus the heavy influence of voodoo in the game“.   Aunque, sinceramente, para mí que Piratas del Caribe tuvo influencia de los dos: Barbarossa y LeChuck son muertos vivientes prácticamente clónicos (los gestos se los quitaron y se los dieron a Jack Sparrow); Guybrush y Will Turner visten exactamente igual; La bruja del vudú que vive en el pantano; la escena de la cárcel y el perro (Monkey Island 2) y las pertenencias justo en el mueble de enfrente; el amor del protagonista (gobernadora para Guybrush, hija del gobernador para William); y bastantes más cosas si nos fijamos un poco.  En definitiva, si te gustaron el juego y la película, o al menos alguno de ellos, este puede ser un buen libro.