Warcraft va a ser película. Se estrenará el año que viene y en ella veremos a los humanos y a los orcos que tanto tiempo hemos estado dirigiendo para hacer cumplir nuestros objetivos en el mundo de Warcraft. Desde el primer Warcraft, pasando por el genial Warcraft II, el menos exitoso Warcraft III y el WoW de juego en línea, no pocos jugadores han disfrutado de las misiones en un mundo abocado al caos nacido de la mano de Blizzard. 

Aún recuerdo mis primeras partidas hasta altas horas de la noche al Warcraft, pero sobre todo al Warcraft II, con sus voces en inglés, sus "I come to serve", "as you wish", sus "ug"... las serrerías, las minas, los pozos de petróleo acuáticos, los zeppeling orcos y los de los enanos, los dragones y los grifos... 

Fueron grandes momentos que perduraron en las secuelas, sí, pero no fue lo mismo. No sé si porque el Warcraft II, al igual que Age of Empire, Dune, Dune 2000, Diablo II, Civilization o Starcraft, por poner, fueron marcando el antes y el después del mundo de la estrategia y el rol en los ordenadores, o simplemente porque para mí supusieron una continua diversión que hoy día me hacen recordarlos con nostalgia. 

El caso es que me encanta la idea de que se haga una película sobre el mundo de Warcraft ahora que la tecnología lo permite y el mundo del cine se está dando cuenta, por fin, de que los que amamos los mundos de fantasía épica, ya sea escrita, en un buen juego de rol o en un ordenador, no somos pocos, sino más bien LEGIÓN... y eso a ellos les viene bien por "las perras" y a nosotros por el disfrute puro y duro de ver los mundos que hemos conocido y querido con nostalgia, se rescatan en forma de películas.

Ya ha ocurrido con la obra literaria de Tolkien o la de CS Lewis  (con desigual acierto), ha pasado con D&D como juego de rol (con más pena que gloria - para mí más bien vergüenza, he de reconocerlo) -de las otras películas que satanizan al rol prefiero no hablar-,   y ahora parece que se abre paso el videojuego.