Pues sí, cada vez más vamos adoptando las tradiciones estadounidenses que las copiaron de las europeas precristianas, eso sí, algo "evolucionadas". Mejor el reírse de los miedos de uno que no pasar las tristes horas del catolocísimo Día de los Difuntos.    Y no es cuestión de blasfemar o meterse con una religión u otra, o ser tolerante, simplemente es cuestión de divertirse, pues dudo que quede algo de religioso en la fiesta de Jayogüen (Hallowen si lo prefieren), pero me mola más ese español castizo que podría pasar por un monstruo lovecraftiano.    Pues, si lo miramos bien, quitando que todo lo que en estados unidos se toca como "fiesta" acaba siendo gran negocio (no hablemos de otros países aún más "frikis" en ese sentido, como Japón), el tema de disfrazarse de algo terrorífico mola. Porque, vamos a ver, quién no querría ponerse un disfraz "matasuegras" con perdón de las suegras, que las hay buenas (la mía por ejemplo). Y quien dice "matasuegras" dice "matayernos" o cualquier otro "mata-loquesea". El caso es darle un buen susto al familiar, vecino, amigo cabroncete que te ha hecho alguna trastada y que con ese susto, aunque no sea lo mismo, liberas endorfinas y acabas quitándote un estress que te das cuenta que no sabías que tenías.    Así que, si podéis disfrutad de esta fiesta, no digáis "susto o trato" porque los caramelos hacen que se os caigan los dientes, decid "muete o zuto", y disfrutad de disfraces tan chulos como este:      Y sí, debo dejar de tomar lo que sólo yo sé en estos días en los que el insomnio me puede. ¡DISFRUTAD, COÑO!​